29 sept 2012

NO SIN MI GLOSS!



      Hoy me dispongo a hablaros de uno de mis glosses favoritos el cual tengo en casi todos los colores y me encanta. Se trata del Ultra Brillance de la marca Sephora.
     Sephora es una marca de cosmética que cuenta con infinidad de productos innovadores y juveniles. Sus precios no son excesivamente caros
y se está imponiendo a otras marcas más famosas y con mayor publicidad como L'Oreal, tienen sus propias tiendas con el mismo nombre. Sí, quizás no se me habría ocurrido la idea de comprarlo si no lo llego a ver a 3 euros, y sí, quizás no fuese algo que necesitaba (tengo una cantidad ingente de glosses aún sin terminar) pero ¡no soy de piedra!
     Al abrirlo nos encontramos con que el aplicador  de goma espuma en forma de lágrima, no es este mi diseño favorito, pero se adapta perfectamente al labio y consigue absorber la cantidad de producto necesaria ya que es bastante espesa. Resulta perfectamente manejable y discreto para meterlo en el bolso y tenerlo siempre a mano. Como ya he dicho, el color es muy pigmentado y de bastante espesor, algo que da total cobertura a los labios. Además, su olor (este color huele a miel para chuparse los dedos) es uno de los más agradables que jamás he probado.
     El acabado es de efecto mojado, por lo que queda muy natural, seductor y sexy. Personalmente es el estilo de gloss que más me gusta. Pese a que no perdura las 4 horas que promete, si no bebemos ni comemos nada puede aguantar más de 2 horas perfecto. En mi caso tengo el mal vicio de fumar, así que ya os podéis imaginar lo poco que me dura y el pringue que dejo en los dedos, pero como casi todas vosotras seréis más sanas no tendréis problema.


     Por ponerle alguna pequeña pega, es un poco pegajoso (pero para eso es un gloss, en caso contrario compraría un pintalabios)  por lo que es recomendable aplicar la cantidad justa y no pasarse si no queremos tener esa  sensación en la boca. De todos modos, esta es una sensación que necesito si utilizo un gloss,  ya que lo veo como parte inseparable de este tipo de producto y además permanece más tiempo inalterable, su precio aproximado son 10 euros.
     Existen infinidad de tonos a elegir, es por eso, que debemos saber para qué lo vamos a utilizar o, si somos atrevidas y con un look propio, usarlo cómo y con lo que nos de la gana, de todos modos, se suele optar por un color rosado, anaranjado o incluso transparente por el día y colores fucsias, rojos y morados para la noche.
          También dependerá de tu tono de piel el que te quede mejor un color que otro. En morenas lo que mejor sienta son los colores albaricoque, anaranjados o coral y en pieles claras los tonos dulces como melocotón, rosa suave o beige. Además, si tenemos los labios finos es conveniente aplicarlo tras haberlos perfilado con un color similar para aportar volumen, también podemos dar un toque de gloss más claro en el centro del mismo. Por contra si tus labios son carnosos, cualquier cosa te va a sentar bien: utiliza los tonos claros para darles jugosidad y colores más fuertes para un look más sexy.
     En cuanto a la aplicación de cualquier gloss, es imprescindible tener los labios bien exfoliados para que éste se deslice con facilidad y no aparezcan las antiestéticas pielecillas. Para exfoliarlos puedes optar por productos específicos  o hacerlo de modo casero mezclando vaselina y azúcar para posteriormente frotar los labios con un pañuelo.
     Por otro lado, en las pasarelas de todo el mundo se ha utilizado el gloss para iluminar el párpado móvil dando un efecto muy original y magnético. En este caso es aconsejable no hacer lo mismo con los labios, pues el look quedaría muy recargado. Lo mismo digo al revés: si utilizas gloss en los labios no apliques un maquillaje demasiado cargado en los ojos.
     En definitiva, todas sabemos lo que nos queda mejor y peor así que el caso es ir probando hasta terminar con el look que más nos guste.
     Así que ahora utilizo este gloss a menudo, ya que, además de aportar una jugosidad extra a la boca, es bastante cómodo de llevar y medianamente duradero.